TERAPIAS PARA EL DESARROLLO PERSONAL
Astrología
La Astrología puede cambiarte la vida. La Astrología ilumina los rincones secretos de uno mismo, ofrece la llave del entendimiento hacia los demás, aporta un método útil para explorar las relaciones e incluso aporta una visión de futuro. Además, igual que en cualquier área de conocimiento, la Astrología tiene el poder de alterar la percepción. En cuanto aprendes alguna cosa sobre el tema, ya nunca vuelves a ver el mundo con los mismos ojos.
Entre los beneficios de la Astrología, vale la pena citar los siguientes: aumenta tu curiosidad, porque una vez absorbidos sus principios, cada vez que te encuentras con una persona, aunque sea aburrida y crucéis apenas cuatro palabras, el encuentro se convierte en un misterio que debes resolver; en segundo lugar, aumenta tus conocimientos sobre comportamientos y motivaciones; y en tercer lugar (y sobre todo), fomenta la compasión. Hay quien piensa que la Astrología divide a los seres humanos en 12 grupos… ¡qué gran equivocación! Lo que enseña la Astrología es que todo ser humano está sujeto a deseos y necesidades universales, y que cada individuo es un ser totalmente único.
“Conócete a ti mismo”, dijo el Oráculo, y actualmente sigue siendo un buen consejo. Por desgracia, este tipo de consejos no suelen ser fáciles de llevar a la práctica a no ser que sepas de Astrología. Ancestral y en continua evolución, la Astrología ilumina los rincones secretos de la psique y marca el camino hacia el autoconocimiento. Además, te permite descubrir tus habilidades, reconocer tus debilidades, aceptar tus necesidades y entender el comportamiento de las personas que conoces, cosa que de otro modo no sería posible…
La Astrología no se limita simplemente a facilitarte información sobre tu personalidad; también puede ayudarte a entender tus relaciones, aportarte una idea general de las áreas más importantes de tu vida y a distribuir tus acciones en el tiempo para sacarles el máximo rendimiento.
Según la leyenda, Isaac Newton, considerado el mayor genio de todos los tiempos, pudo haber explorado el campo de la Astrología. Newton tenía una mente compleja y curiosa. Además de desarrollar el cálculo matemático y descubrir la ley de la gravitación universal, a Newton le interesaba la alquimia (el arte de convertir metales ordinarios en oro), la Biblia y la Astrología…
La Astrología ha sobrevivido a las modas y se ha desvanecido también ante ellas, pero nunca ha tenido que lamentar la falta de seguidores. Catalina de Medici tuvo un astrólogo: Nostradamus; la reina Isabel I de Inglaterra, otro: John Dee; y otras personalidades de la talla de Napoleón, George Washington, J.P. Morgan y Ronald Reagan se dejaron aconsejar también por entendidos en la materia. En todo este tiempo, nadie había ofrecido todavía una explicación satisfactoria sobre el funcionamiento de la Astrología. Durante siglos, los defensores del arte antiguo habían sugerido que el motor de la Astrología tenía que ser la gravedad, el electromagnetismo o la ley metafísica de las correspondencias. El famoso psiquiatra, psicólogo y ensayista suizo Carl Jung, lo resumió con la siguiente frase: “Nacemos en un momento dado, en un lugar determinado y, como los vinos, tenemos las cualidades del año y la estación en la que nacemos”.
No se sabe exactamente cómo funciona la Astrología, como tampoco lo sabía Isaac Newton, pero lo cierto es que funciona. El patrón que trazan los planetas en el momento de tu nacimiento, es decir, tu carta astral u horóscopo, caracteriza tus tendencias, habilidades, retos y potencial. No te predice el futuro, aunque sí tiene en cuenta las posibilidades del destino. Al final, la forma exacta que tome, dependerá de ti…
Identifica y Comprende los Signos del Zodíaco
El signo que ocupaba el Sol cuando naciste, es lo que mejor determina tus bases astrológicas. Define tu ego, tus motivaciones, tus necesidades y cómo enfocas la vida. Pero el Sol no es el único planeta que te afecta. Mercurio, Venus, Marte, Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno y Plutón, por no mencionar la Luna, representan distintos tipos de energía que se refleja en el estilo del signo en el que se encuentran. Sin embargo, astrológicamente hablando, el signo del Zodíaco determina tus características esenciales.
Como cualquier otro sistema, la Astrología clasifica e interpreta sus elementos básicos de distintas formas. Para empezar, cada signo se define por la polaridad (patrón de reacción positiva o negativa), la cualidad o modalidad (forma de expresión) y el elemento (describe el temperamento básico):
■ Se puede determinar la polaridad de cada signo dividiendo el Zodíaco por la mitad. Empezando por Aries, seis signos positivos o masculinos se alternan con seis signos negativos o femeninos. Los signos positivos (yang) son más extrovertidos, objetivos y asertivos. Los signos negativos (yin) son más introvertidos, subjetivos y receptivos. El Zodíaco también puede dividirse en parejas de signos opuestos. Estos son: Aries y Libra – Tauro y Escorpio – Géminis y Sagitario – Cáncer y Capricornio – Leo y Acuario – Virgo y Piscis.
■ Las tres modalidades describen distintas formas de expresión. Los signos cardinales son emprendedores, promueven el cambio y logran resultados. Estos son: Aries, Cáncer, Libra y Capricornio. Los signos fijos consolidan y preservan el cambio. Son centrados y decididos. En este grupo se encuentran: Tauro, Leo, Escorpio y Acuario. Los signos mutables son flexibles y versátiles. Se adaptan y se ajustan. Estos son: Géminis, Virgo, Sagitario y Piscis.
■ Clasificar el temperamento de cada signo del Zodíaco a través de la asignación de uno de los cuatro elementos ancestrales, es probablemente el método de clasificación más conocido. El fuego es sinónimo de vitalidad, entusiasmo e intensidad. Los signos de fuego son: Aries, Leo y Sagitario. La tierra dota al signo de estabilidad, sentido común y habilidad para llevar las cosas a cabo. Aquí se encuentran los signos: Tauro, Virgo y Capricornio. El aire alimenta la mente y aumenta la sociabilidad. A este grupo pertenecen los signos de Géminis, Libra y Acuario. El agua fortalece las emociones y la intuición. Los signos de agua son: Cáncer, Escorpio y Piscis.