EL PROBLEMA DE LA IDENTIDAD
Anna Horno
- En primer lugar, debes saber que experimentas dualidad, porque estás experimentando el mundo del ego, o lo que es lo mismo, el mundo de las ilusiones, de las formas y los opuestos. Éste que ves, NO es el mundo que Dios creó. Nada de lo que crees ver, ha sido creado por Dios, sino por el ego. Lo que Dios creó, sigue a salvo en el mundo abstracto de los pensamientos de Amor, ahí se encuentra tu Espíritu (que es un pensamiento amoroso de tu Padre), y ese es tu verdadero Hogar. Tú no eres ese cuerpo que percibes, el cuerpo no es más que una parte de lo que el ego ha fabricado, una forma más en el mundo de las formas.
En el lugar al que perteneces, no existe la dualidad, sólo existe el Amor, la Paz, el Bienestar, la Armonía, la Plenitud... No justifiques la dualidad, porque estarás justificando la locura que el ego ha fabricado (este mundo). La dualidad no es necesaria absolutamente para nada, excepto para perpetuar este mundo de ilusiones.
- Tu estado emocional, es el adecuado para la búsqueda espiritual. Si te sintieses satisfecho con tu vida, probablemente no habría nada que te impulsase a buscar, y siendo así, nada cambiaría para ti... piensa que el Espíritu "aprovecha" todas las situaciones que el ego fabrica, para conducirte por el camino de vuelta a Casa. ¿Recuerdas la "Parábola del Hijo pródigo"?, todos nosotros somos esos hijos pródigos que un día, "aparentemente", (digo aparentemente, porque en realidad no sucedió) abandonamos al Padre, y ahora, nos lamentamos y deseamos volver junto a Él.
- Me dices que las cosas siempre te salen al revés de como deseas. Ten en cuenta que lo que tú percibes como tus deseos, es lo que, desde el punto de vista del ego, crees que te hace falta para ser feliz. Pero a tu verdadera identidad (que es el Espíritu), te aseguro que no le falta nada, pues Dios ya te lo dio todo antes de que lo pidieras. Lo que tú crees que deseas, lo deseas porque no lo tienes, pero con toda seguridad, no es lo que más necesitas desde el punto de vista de recordar quien eres, que es todo cuanto precisas para poder volver junto a tu Padre. Por esta razón, desde la humildad, debes reconocer que tú NO SABES QUÉ ES LO QUE MÁS TE CONVIENE, y por ello, PERMITES AL ESPÍRITU SANTO QUE TE OFREZCA SOLAMENTE AQUÉLLO QUE TE AYUDE A RECORDAR QUIEN ERES.
Dios dice: Tú ocúpate únicamente de lo que es importante (recordar quien eres para poder regresar junto a Él), que yo ya me ocuparé de tus "necesidades". Cuando confías plenamente en tu Padre y en el Espíritu Santo, caminas por la vida con una confianza y entrega total, sin ninguna sensación de necesidad, pues sabes que tu Padre te proporcionará cuanto necesites mientras creas estar viviendo en este mundo.
Mientras sigas identificándote con la carencia, con la escasez, con la falta, con las limitaciones, eso es todo lo que seguirás experimentando. El único modo de recordar quien eres, es identificándote SOLAMENTE CON LO QUE ERES: ERES AMOR, y debes ver el Amor siempre, en todas partes; ERES ABUNDANCIA, y debes percibir la abundancia en todo y en todos; ERES SALUD, y no puedes ver la enfermedad, pues si la ves, te estarás identificando con ella. Eres un ser ILIMITADO Y ETERNO, y si concedes realidad a la muerte, te estarás identificando con lo que tú NO eres, o sea, el cuerpo, y perpetuando tu ciclo de vidas y "muertes". No puedes percibir separación (y lo haces mediante los juicios que emites contra cualquiera de tus hermanos), pues si te percibes separado, estás negando la UNIDAD que eres: todos somos UNO, todos somos CRISTO, el Hijo de Dios... Jesús es tu hermano, parte del Cristo.
Nada de lo que tú crees que necesitas para ser feliz, te haría feliz en realidad, a lo sumo, te satisfaría por un breve espacio de tiempo, para, poco después, caer en otra necesidad distinta... así es el mundo del ego, una trampa... su máxima es: "busca, pero no encuentres".
Cuando vives desde el Espíritu, no percibes nada como una necesidad, porque tu plenitud procede de dentro (tu mundo interior), y no de afuera (el mundo exterior). Entonces dejas de ser un efecto, y eres la causa de cuanto te sucede, pues lo que experimentas, es la consecuencia natural de quien eres... tú diriges la orquesta, ya no es la orquesta la que te dirige a tí.
- Como explica Gary Renard en el libro "La Desaparición del Universo", todas las situaciones que crees estar viviendo, son valiosas oportunidades de PERDÓN. El Perdón despeja todos los obstáculos que hemos puesto al Amor, cuando SÓLO SOMOS AMOR, estamos preparados para volver a Casa.
- Todos los que transitamos por este mundo, tenemos un anhelo común, y ese no es otro que el de VOLVER A NUESTRO VERDADERO HOGAR, pues inconscientemente sabemos que este mundo sin propósito ni significado, no puede ser el mundo que nuestro Padre creó para nosotros con tanto Amor. Lo buscamos en las relaciones, lo buscamos en el dinero, lo buscamos en el bienestar físico... pero mientras continuamos buscando fuera, la realidad, nuestra verdadera identidad, queda velada para nosotros.
Amor,
Anna
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