UNA APROXIMACIÓN A LA GESTALT
La Terapia Gestalt es un enfoque terapéutico derivado de la Psicología. En este artículo conocerás con más detalle esta terapia: sus principios, las técnicas que emplea, sus beneficios...
¿Qué es la Gestalt?
La Gestalt es un enfoque humanista y existencial. Integra el significado que damos y lo existente en el momento presente, es decir, la totalidad de nuestro cuerpo, nuestros pensamientos y emociones. Permite crear oportunidades para una vida mejor.
Gestalt es una palabra alemana que puede traducirse como «la forma», «lo que aparece», «la figura». En otras palabras, ¿qué está tomando forma en este momento en el campo relacional y organizacional entre el paciente y el terapeuta? La teoría Gestalt, que surgió en Alemania a principios del siglo XX, fue, ante todo, una cuestión filosófica y psicológica. Se desarrolló en parte como respuesta a la tendencia dominante en la psicología de aquel momento, cuando se pretendía aislar los elementos unos de otros. Sin embargo, según la Gestalt, lo que percibimos, en los diferentes niveles, se organiza, no por agregados de partes, sino por conjuntos, siendo el todo mayor que la suma de sus partes y diferente de ellas. Cuando reconoces a alguien, por ejemplo, es el conjunto del rostro lo que inmediatamente da sentido.
Derivada de la Psicología de la Gestalt, la Terapia Gestalt es una de las principales tendencias de la Psicoterapia, que debemos a Frederick S. Perls (comúnmente conocido como Fritz), médico, psiquiatra y psicoanalista, y a su esposa Laura, psicóloga. Nacidos en Alemania, tuvieron que huir del régimen nazi en 1934, cuando tenían más de cuarenta años. Los Perls estaban en aquel tiempo fuertemente influenciados por el pensamiento Gestalt. Su trabajo también se inspiró en el psicoanálisis de Freud y Jung, el análisis del carácter de Wilhelm Reich, la corriente filosófica existencial y las religiones orientales, como el taoísmo y el zen.
La Terapia Gestalt es un enfoque a medio y largo plazo, con un promedio de 1 sesión por semana durante 2 a 3 años. En la mayoría de los casos, el enfoque resultará en una transformación positiva en la condición del cliente en 4 a 20 sesiones. Un trabajo más profundo y a largo plazo, proporciona flexibilidad duradera en los mecanismos de defensa y permite consolidar la evolución.
Esto pone de manifiesto la riqueza del enfoque, pero también la complejidad de la teoría.
Los Beneficios de la Gestalt
La Terapia Gestalt se puede practicar en grupo o individualmente. Cada problema de la vida puede ser abordado desde este enfoque: separaciones o duelos difíciles; restablecimiento/cuidado del vínculo existente con uno mismo o con los demás; ayuda a resolver ciertos problemas de orden psicológico, somático o existencial, como la timidez, el sentimiento de rechazo, la ansiedad, la depresión, los trastornos alimentarios, los traumas...
Precauciones: Desde el principio debe establecerse un contrato claro con el terapeuta, en el que quedará incluido el compromiso del cliente. De hecho, el potente potencial de la terapia gestáltica podría no desplegarse completamente si la terapia se acorta o si permanece enfocada en un problema demasiado particular. Por otro lado, debe tenerse cuidado al utilizar ciertas técnicas exploratorias y de profundización de la conciencia que pueden sacar a la luz emociones difíciles de manejar y afrontar. Por lo tanto, es importante garantizar la supervisión de un terapeuta competente y un seguimiento adecuado.
Contribuir a la Solución de Problemas Relacionales
Los resultados de un estudio controlado revelaron que la técnica del diálogo con 2 sillas (el cliente ocupa alternativamente cada uno de los 2 lugares), sería útil para mejorar la intimidad y la armonía conyugal. En este estudio, 45 parejas se dividieron en 3 grupos: diálogo con 2 sillas y desarrollo de la empatía; aprendizaje de resolución de problemas usando el enfoque cognitivo-comportamental; y grupo control (lista de espera). Ambas intervenciones obtuvieron mejores resultados que el grupo control, y la intervención de la terapia gestáltica se reveló superior al enfoque cognitivo-comportamental.
Otro estudio, en el que participaron parejas donde uno de los miembros padecía la enfermedad de Alzheimer en un estado moderado, también reveló resultados prometedores.
Contribuir a la Resolución de Situaciones Pasadas Difíciles y no resueltas
Dos estudios evaluaron la efectividad de la técnica del diálogo con la silla vacía en este contexto. El más reciente, se llevó a cabo con personas que habían sufrido diversos problemas interpersonales y de maltrato infantil. La principal dificultad a la que se enfrentaban estas personas era una situación sin resolver con uno de los progenitores. El objetivo principal de la terapia era reconectar con las emociones asociadas al problema para reducir su impacto. Veintinueve sujetos asistieron a sesiones semanales individuales de 12 a 14 horas de duración. Los resultados indicaron que el 45% de ellos pudo resolver el problema satisfactoriamente.
En otro estudio, que implicó a 34 individuos con problemas interpersonales no resueltos, los investigadores compararon el diálogo de la silla vacía (12 sesiones semanales de 50 minutos) con una condición de control (sesiones de debate y de lectura sobre conflictos no resueltos). La técnica de la Terapia Gestalt resultó en mejoras significativas para la mayoría de los sujetos, y los cambios se mantuvieron 4 meses y 1 año después. Aunque también se observaron algunas mejoras en el grupo de control, la técnica de la silla vacía fue significativamente más efectiva para minimizar el malestar y la angustia interpersonal, así como para provocar cambios concretos y resolver conflictos no resueltos.
Favorecer la Expresión de las Emociones
Un estudio aleatorio evaluó los efectos de la Terapia Gestalt sobre la ansiedad, la depresión y la ira en 43 personas mayores de 65 años. Los sujetos se repartieron en dos grupos: un grupo de control y un grupo en terapia de grupo (1h 30 por semana durante 6 semanas). La terapia consistía en expresar y explorar sus emociones negativas y desarrollar estrategias de adaptación para reducir su impacto. En comparación con el grupo de control, la terapia gestáltica contribuyó a una mayor expresión de la ira, al desarrollo de una actitud menos hostil y más agradable, así como a una disminución significativa de la confusión y a una mayor claridad de pensamiento.
Favorecer los Ajustes Creativos a diario
Al centrar la atención en cómo funciona el proceso de tensión, el terapeuta puede identificar pensamientos, sentimientos, etc. con motivo de la dificultad. Este darse cuenta y la experimentación propuesta, proporciona la oportunidad de crear algo nuevo y desarrollar poco a poco la autonomía del cliente.
Mejorar la Confianza en uno mismo para atreverse a Vivir la Vida Plenamente
La confianza en uno mismo se adquiere a través de diversas experiencias reconocidas. Cuando una persona sufre por una falta de autoestima y de confianza en sus capacidades, el acompañamiento del terapeuta es un apoyo valioso que permite a la persona revelar su potencial, siguiendo la célebre frase de Nietzsche: «Conviértete en quien tú eres».
Otras Aplicaciones
La literatura científica menciona que la Terapia Gestalt puede ser útil en determinadas situaciones. Un pequeño estudio aleatorio, realizado con 14 sujetos esquizofrénicos, concluyó que la Terapia Gestalt, en combinación con el tratamiento hospitalario estándar, podría ser útil para estimular el contacto con la realidad. Además, otro estudio sugiere que el enfoque facilita la aceptación de enfermedades crónicas o muy graves.
Otro estudio menciona el potencial de la Terapia Gestalt para facilitar la integración de la imagen corporal alterada tras las cirugías practicadas a causa de un cáncer de mama.
Los Principios Fundamentales
¿El Fondo o el Primer Plano?
Todo lo que vemos, oímos y sentimos es parte de un fondo (el entorno), donde algunas cosas se encuentran temporalmente en primer plano mientras que el resto permanece en un segundo plano. Lo que está en primer plano cambia constantemente: paseas por un jardín y, de minuto a minuto, tal o cual cosa te llama la atención, el resto se vuelve borroso; el día que tu tostadora se estropea, de repente te das cuenta de la cantidad de anuncios de tostadoras que aparecen en el periódico; te preocupas por los resultados de una prueba médica y el resto de tu existencia pierde gran parte de su interés... en cualquier momento el individuo debe ser capaz de discernir qué elementos deben imponerse, cada uno de ellos tomando todo su significado sólo en relación al fondo.
La Terapia Gestalt es también conocida como «Terapia de Contacto», ya que tiene lugar en la frontera entre el organismo (uno mismo) y su entorno. Los dos son interdependientes y constituyen el campo organismo-entorno. Se trata realmente de estudiar los procesos de contacto, en lugar de cómo estar en contacto.
Es por ello que el terapeuta debe estar atento al ciclo de contacto, a su fluidez.
En un funcionamiento armonioso y dinámico, «la forma» (la Gestalt) está en movimiento constante, cada aspecto de un momento de la vida tomando protagonismo en el momento adecuado, por ejemplo: tener hambre, decidir comer y elegir qué, disfrutar plenamente, digerir, etc.
En cada una de estas etapas, el terapeuta debe permanecer atento a los mecanismos que perturbarán la fluidez de esta Gestalt. Porque al estar presente en el momento de la relación, el terapeuta puede (hacer) observar los mecanismos de regulación del ciclo de contacto.
¿Qué ves?
He aquí una imagen que ilustra nuestras diferencias de percepción.
Para algunas personas, y por diferentes razones, el movimiento entre el fondo y el primer plano carece de flexibilidad. Por inhibición, por ejemplo, una persona no acepta ni reconoce que su ira está en primer plano y ya no percibe con precisión lo que experimenta. También puede suceder que una preocupación ocupe todo el espacio mental o emocional y ya no sea posible devolverla al segundo plano: un hombre, por ejemplo, incapaz de hacer frente a la separación que se produjo cinco años atrás, permanecerá estancado en la actitud del amante rechazado; o una persona recreará invariablemente un conflicto del pasado en sus relaciones presentes -incluso con su terapeuta, se habla entonces de una Gestalt inacabada: el ciclo de contacto se ha interrumpido y el trabajo terapéutico es una oportunidad para completar esta Gestalt.
Un amplio abanico de Técnicas
Una particularidad importante de la Terapia Gestalt consiste en que el terapeuta es un «observador activo», haciendo partícipe de sus propias percepciones y de sus sensaciones en el contacto a su cliente; si es oportuno, estas revelaciones pueden propiciar el acceso del cliente a sus propias sensaciones y asociaciones de pensamiento. La diferencia de perspectivas entre las dos personas es una parte importante del proceso terapéutico.
El diálogo está muy presente en la Terapia Gestalt, pero el enfoque es particularmente reconocido por su amplio abanico de vías de intervención. El terapeuta puede adaptar su acción a las exigencias del contexto y a la dinámica de su cliente. Puede pedirle que golpee un cojín, que hable con una silla vacía (donde estaría “el otro"), que exprese con detalle lo que siente, que recree sus sueños encarnando personajes o elementos (el navegante, pero también el barco, el mar, la tormenta...), que haga un esbozo (convirtiéndose a su vez en los diferentes personajes), que dibuje sus emociones, etc. Existen decenas de técnicas, muchas de ellas desarrolladas por los Perls, otras adaptadas al pensamiento gestáltico y tomadas prestadas de otros enfoques o del campo artístico.
Las técnicas empleadas por la Terapia Gestalt generalmente tienen como objetivo un aumento de la conciencia y la exploración de los pensamientos, comportamientos y emociones.
Conciencia, Creatividad y Autenticidad
La Terapia Gestalt no trata tanto de explicar los orígenes de un problema, sino más bien de cómo está organizado, ahora. Lo más importante no es «saber por qué», sino «sentir cómo». Y después, experimentar los «avances creativos» para restablecer la flexibilidad en el proceso Gestalt. Porque la creatividad -la capacidad de encontrar nuevas soluciones-, es vista como una habilidad necesaria en momentos críticos de la existencia.
Para comprender un problema, es importante verlo en un contexto más amplio. Esto es lo que permite afirmar que la terapia gestáltica es más que un enfoque terapéutico: es una manera de concebir las relaciones entre el ser humano y el mundo, una filosofía existencial. Una gran parte del trabajo del terapeuta consiste, por lo tanto, en reconducir al cliente hacia una visión, una conciencia global de sus estrategias, y a ver cómo éstas favorecen o dificultan la autenticidad de su contacto fronterizo con el mundo. La visión es el momento en el que se forma una imagen muy significativa. El sujeto percibe entonces cómo el conjunto de los factores relevantes al problema se relacionan con el todo. Para que el cliente alcance este nivel de conciencia, el terapeuta le ayuda a desarrollar y refinar su atención (conciencia).
Por otro lado, la salud psicológica es vista como la capacidad de adaptarse constante y creativamente a lo que está sucediendo dentro y alrededor de uno mismo -mientras que todo está siempre en movimiento. En general, quienes participan de la terapia es porque su capacidad creativa se ve obstaculizada por diversos mecanismos de defensa. El papel del terapeuta consistirá en encontrar formas de estimular esta creatividad deficiente.
Según el psicólogo Georges-Henri Arenstein, el espíritu gestáltico es «inconformista», ya que nos anima a avanzar hacia un nuevo campo de posibilidades. En palabras de Gary Yontef, autor de Awareness, Dialogue, and Process, «la Terapia Gestalt ofrece un modo de ser auténticos y responsables de nosotros mismos». Al permanecer atentos y conscientes, podemos elegir nuestra existencia y organizarla de forma que tenga sentido para nosotros.
Conclusión
La Terapia Gestalt propone una visión holística del ser humano y favorece el diálogo constante entre pensamientos, emociones y sensaciones corporales.
«La forma es el fondo que aflora a la superficie», dijo Víctor Hugo. Es esta forma la que la Terapia Gestalt explorará con amabilidad y creatividad para cerrar ciclos y con ello armonizar el ser y el mundo de la persona.
Se utiliza con éxito en psicoterapia, desarrollo personal y negocios (coaching, formación).
La Gestalt está particularmente interesada en cómo la persona entra en contacto consigo misma, con los demás, con su entorno. Explora lo que está congelado, paralizado, lo que está sufriendo, y progresivamente hace emerger recursos nuevos, creativos y liberadores…
TE GUSTARÁ VISITAR...