Hay pocas terapias tan simples y suaves como los remedios de las flores de Bach. Estas 38 botellitas de tintura se hallan a la  venta en la mayoría de farmacias y tiendas de dietética, y son usadas por todo el mundo, desde estudiantes hasta ejecutivos de grandes empresas. El remedio de rescate, en particular, se ha convertido en algo tan popular como el filofax, y se ha establecido como un ingrediente indispensable en la vida moderna. Sin duda su creador, el Dr. Edward Bach, se hubiera sentido encantado viendo que sus simples remedios naturales eran abrazados con tal fervor.

El doctor Bach se especializó como médico, bacteriólogo y luego homeópata, pero se sentía insatisfecho con el enfoque científico de la medicina y creía que la curación no residía en el laboratorio sino en la naturaleza. En 1930, a los 43 años, sorprendió a sus colegas médicos abandonando su floreciente consultorio en Harley Street para ir tras los remedios naturales. Se trasladó a Mount Vernon, en Oxfordshire, a una casa que hoy es conocida como Bach Centre.

El Dr. Bach era inusual entre los médicos de su época porque creía en tratar a la gente, no a sus enfermedades. Creía que la naturaleza de una persona tenía un impacto directo en su salud física. Hablaba con sus pacientes, los confortaba, y buscaba en ellos síntomas de cómo su naturaleza afectaba a su enfermedad. Tras considerables estudios, llegó a la conclusión de que las enfermedades son simplemente una manifestación de pensamientos negativos como miedo, ansiedad, pesar, frustración y desesperación. La forma de curar a la gente, creía, era curar los pensamientos negativos que los enfermaban.

La experiencia de Bach en homeopatía lo introdujo al concepto de curación vibratoria. Descubrió que las sustancias homeopáticas, una vez diluidas de forma que no quede nada de su material original, podían curar a nivel vibratorio dentro del cuerpo.

Mientras trabajaba en el Hospital Homeopático de Londres, desarrolló los siete Nosodes de Bach, que todavía se emplean en la actualidad. Los Nosodes son preparados homeopáticos hechos a base de descargas de enfermedad que, en diminutas cantidades, pueden usarse para tratar los efectos secundarios de la enfermedad relacionada.

Descubrió que todos los pacientes con las mismas dificultades emocionales podían ser curados con el mismo nosode, independientemente de sus síntomas físicos. Estas investigaciones iniciales sobre los orígenes emocionales de la enfermedad le proporcionaron el ímpetu necesario para buscar otros remedios naturales que podían enfrentarse a las causas emocionales y mentales de la enfermedad antes de que se convirtieran en síntomas físicos.

¿QUÉ SON LOS REMEDIOS DE LAS FLORES DE BACH?

Hay 38 remedios de las flores de Bach desarrollados para apoyar todas las personalidades, actitudes y estados mentales negativos concebibles. Fueron desarrollados como un sistema completo y, antes de su muerte, Bach dio instrucciones acerca de que no había que añadir más remedios. Su objetivo era mantener el sistema simple, y aunque algunos terapeutas puede que hallen el sistema restrictivo, los remedios fueron diseñados para la autoayuda, y la mayoría de sus usuarios valoran su simplicidad. Bach clasificó todos los problemas emocionales en siete grupos mayores: miedo, incertidumbre e indecisión, insuficiente interés en las circunstancias actuales, soledad, hipersensibilidad, desaliento o desesperación y exceso de preocupación por el bienestar de los demás. A través de su sutil energía vibratoria, los remedios actúan para curar todos los aspectos negativos de cada uno de los siete tipos de enfermedad emocional, restableciendo así la armonía mental e impidiendo que arraigue cualquier enfermedad física. Esos remedios florales pueden complementar otras terapias como la fitoterapia, la homeopatía o la aromaterapia, o ser usados solos.

Los remedios fueron producidos por Bach cuando estaba buscando remedios naturales puros que pudieran actuar de una forma similar que sus nosodes homeopáticos. Cada mañana salía a pasear y observaba el rocío sobre las flores. Pensó que mientras el rocío descansaba sobre la planta, debía absorber algunas de sus propiedades. Recogió y examinó el rocío de algunas flores, y descubrió que podía tener un efecto positivo sobre la mente. Probó varias flores y plantas, al parecer por instinto, y llegó a 38 remedios.

Bach probó los remedios sobre sí mismo. Durante varios días antes de hallar cada flor, experimentaba un estado mental negativo en particular y los síntomas físicos resultantes que precisaban un remedio. Luego salía en busca de la flor que restablecería su paz de mente y cuerpo. Probaba cada flor colocando un pétalo sobre su lengua o en su mano e inmediatamente sentía los beneficios de la que funcionaba. Primero notaba los beneficios mentales, y luego los síntomas físicos desaparecían.

Descubrió que el rocío de las flores expuestas a la luz del sol era más potente y que la energía de la planta era más concentrada cuando la flor se hallaba en plena floración. Tras sentirse satisfecho de que las flores pudieran transmitir su energía al rocío calentado por el sol, decidió idear un método más práctico de extracción. De hecho, desarrolló dos métodos: el método del sol y el método del hervir. Ambos son usados todavía.

El método del sol: Se recogen las mejores flores y se colocan en un bol de cristal con agua de manantial. El bol es dejado a la fuerte luz del sol durante varias horas para permitir que la planta energice el agua. Las flores son luego retiradas con una ramita o parte de la planta madre para evitar todo contacto humano con la esencia, y el agua es vertida en botellas llenas hasta la mitad con brandy. El brandy conserva la esencia, que es conocida como tintura madre. Ésta se diluye luego en brandy para preparar los remedios, que se venden en pequeñas botellitas marrones.

El método del hervir: Se reserva para esencias que se califican para un proceso de extracción más fuerte. En este proceso los brotes, conos o flores de la planta son hervidos lentamente durante 30 minutos en una cacerola con agua de manantial. Una vez frío, el líquido es filtrado, mezclado con brandy y embotellado.

¿CÓMO ACTÚAN LOS REMEDIOS?

Los remedios de las flores de Bach son tan simples que a menudo son considerados placebo. No actúan de ninguna forma bioquímica, y puesto que ninguna parte física de la planta permanece en el remedio, sus propiedades y acciones no pueden detectarse o analizarse como un medicamento o una preparación herbal. Los terapeutas creen que los remedios contienen la energía o huella de la planta de la cual están hechos y actúan de una forma similar a los remedios homeopáticos, es decir, proporcionan el estímulo necesario para que el cuerpo active sus propios mecanismos de curación. Algunos de los remedios son conocidos como “remedios tipo”. El remedio tipo de una persona es a todos los efectos el remedio más compatible con su personalidad o carácter básico, y lo tomamos cuando el lado negativo de nuestro carácter amenaza al positivo.

La dificultad con el remedio tipo reside en analizar nuestro carácter y decidir qué remedio encaja mejor con él. Puede que nosotros mismos no seamos la persona más recomendable para decidir sobre esto, y es fácil leer la lista de remedios y pensar que la mayoría de ellos pueden aplicarse hasta cierto grado a nosotros, o ser adecuados en diferentes momentos de nuestra vida. Sin embargo, normalmente sólo uno complementa realmente nuestra naturaleza básica, aunque algunas personas parecen ser la mezcla de dos tipos. Para descubrir nuestro remedio tipo, repasaremos los elementos de nuestra vida y anotaremos cómo reaccionamos ante ellos:

- Piensa en cuando eras niño
- Qué sentiste cuando comenzaste a ir a la escuela
- Lo fácil o difícil que te resultaba hacer amigos nuevos
- Piensa en cómo eres en tus relaciones actuales
- Cómo respondes a las críticas
- Cómo te enfrentas a las crisis, a las enfermedades o al dolor

Todos estos son test para descubrir nuestra auténtica naturaleza. Este vaciado de la memoria puede sugerir varios remedios similares. Por ejemplo, si crees que eres un abierto extrovertido y un líder natural, remedios como la vine, impatiens y verbain son posibilidades. Pero mediante un proceso de eliminación, debemos intentar reducirlo a uno que sea el más adecuado para nosotros. Alternativamente, pide a un amigo que te lo diga, o consulta a un terapeuta que utilice los remedios.

No hay reglas acerca de tomar los remedios. Cuatro gotas al menos cuatro veces al día es lo sugerido, pero no la regla. Déjate guiar por tu instinto. Todos los remedios se hallan disponibles en preparaciones listas para usar, que dejarás caer sobre la lengua, o mezclarás con agua.

¿EN QUÉ PROBLEMAS PUEDE AYUDAR?

Los remedios de Bach ayudan en los problemas mentales y las emociones antes que en las dolencias físicas. Problemas como el miedo, la ansiedad, la soledad y la depresión pueden aliviarse con el remedio adecuado.

¿ES SEGURO?

Los remedios no son adictivos, peligrosos, no interfieren con ningún otro tratamiento. Son adecuados para todas las edades. Son seguros para las mujeres embarazadas, los bebés y los niños pequeños, y también pueden administrarse a animales y plantas.

USAR LOS REMEDIOS

El éxito del tratamiento de los remedios de las flores de Bach depende de un diagnóstico preciso. Aprende a conocer el sistema de Bach y luego empareja los remedios contigo mismo, con tu familia y tus animales. Empieza con el remedio de rescate como la elección más sencilla. A partir de ahí puedes aprender a conocer los remedios a medida que necesites usarlos.

Para ti mismo: si encuentras difícil decidirte por un remedio, toma nota del que consideras que necesitas y luego hazte a ti mismo las mismas preguntas que harías a cualquier persona  para quien estuvieras prescribiendo. ¿Cómo te sientes? ¿Por qué te siente así? ¿Cómo te afecta? ¿Qué puede haberlo causado?

Para los niños: Observa la naturaleza del niño en su comportamiento y en sus juegos. Intenta emparejar su comportamiento con el remedio.  ¿Es siempre activo como la verbena? ¿Tímido y apocado como la mimosa? ¿Gentil y obediente como la centaura? ¿Dominante como la vid? ¿O malhumorado como el sauce?

Para los animales: Necesitas conocer la naturaleza del animal y notar lo diferente que se comporta cuando está enfermo. Por ejemplo, un perro que parece sentir lástima de sí mismo, necesita sauce, uno agresivo necesita acebo o vid; y los gatos necesitan a menudo violeta de agua para su orgullo e independencia. Es bueno empezar con el remedio de rescate, porque muchos de los problemas de los animales son causados por el shock o el terror. Añade cuatro gotas al agua de beber de un animal pequeño y 10 gotas si se trata de animales grandes como caballos o vacas, administradas al menos cuatro veces al día.

CONTINUAR