TE AGRADEZCO PADRE...
Anna Horno
En este instante bendito,
en el que la paz todo lo envuelve,
acepto el regalo de Amor y abundancia
que mi Padre me ofrece.
En mi mente, ¿dónde sino?
No siento nada, excepto una inmensa llenura.
Nada, excepto el Amor extendiéndose a Sí Mismo,
infundiendo vida y belleza por donde pasa.
En este instante milagroso,
sé quién soy y dónde me encuentro,
junto con mis hermanos,
compartiendo Gloria y Santidad.
Gracias Padre, porque jamás me dejaste sola.
No hubo ni un solo segundo
en el que no estuvieses conmigo,
sosteniéndome, nutriéndome,
invitándome a quedarme en Casa.
Consentí que todas esas máscaras,
esos fantasmas, testigos del olvido,
me hiciesen creer otra cosa.
Permití que la distancia más larga,
fuese el viaje hacia mi encuentro Contigo.
¡Qué paradoja!: no hay viaje, no hay distancia.
Hoy sé que puedo cerrar mis ojos,
sentir en mi corazón la paz y el gozo,
y despojarme de todas las ataduras
que otrora me impidieron ver-Te.
GRACIAS, MI DULCE SEÑOR...
TE GUSTARÁ VISITAR...