SIN INTEGRIDAD LA PRÁCTICA ESPIRITUAL NO ES NADA
Del Libro de David Hoffmeister "Sosiega la Mente - De Regreso a Dios" (Unwind Your Mind - Back to God) - LIBRO III - Capítulo III
Traducido al castellano por Juan Illan Gómez.
La integridad es un símbolo de una mente integrada o completa, una mente en la que no hay conflicto alguno y nada está en desacuerdo. La integridad se deduce de la honestidad, al igual que la honestidad se deduce de la confianza. Cuando digo honestidad quiero decir consistencia y cuando digo confianza quiero decir confianza en el Espíritu Santo.
Es imposible creer en el ego y tener confianza, honestidad o integridad. Los que afirman que enseñan las sencillas enseñanzas del perdón que hay en la Biblia o en Un curso de milagros están llamados a poner al descubierto y soltar al ego/el hacer juicios. Este poner al descubierto y soltar al ego/el hacer juicios es un sendero hacia la Iluminación/Salvación que tiene éxito sólo por medio del perdón total. No hay perdón parcial de la misma manera que no hay curación parcial. La mente que busca un compromiso entre las enseñanzas del perdón y los conceptos de auto-imagen del ego está pidiendo lo imposible. La Verdad está más allá de las alternativas: no puede haber ninguna solución de compromiso en el portal del perdón que conduce al Amor Divino.
Hay que soltar completamente el sistema de creencias de la avaricia, la posesión y el control para poder darse cuenta de la confianza, la honestidad y la integridad. Jesús dijo que no se puede servir a dos señores ni se puede ver dos mundos. La mente que intenta poseer ha negado su Realidad Espiritual y la Verdad de nuestro Ser.
Son muchos los que vienen a Cristo a decir "Señor, Señor", pero con el corazón lleno de deseos de control y posesión. Cristo dice: "apártate de Mí, no te conozco". Cristo vive en Dios, y en Dios no hay ninguna ilusión. No mantengas ni un concepto separado de la Luz Interior, o habrás alzado en tus creencias la imagen de un ídolo y obstaculizado en tu consciencia la Luz del Amor. ¡Abandona la creencia en la posesión y el control, y sé feliz! Reconoce la Integridad de la Mente Completa, Prístina, Inocente, Pura y Radiante de Amor.
Por sus frutos los conocerás. El Amor no es presuntuoso ni soberbio, pues el Amor se acepta a Sí Mismo como Uno con Su Creador. Ser humilde en el Señor es conocer la Verdadera Identidad de Uno en Dios: ¡Pura Grandeza! Sin pureza de pensamiento consistente en la espiritualidad no hay más que un "espectáculo" de grandiosidad, este "espectáculo" es sólo un engaño. Se humilde en el Amor de Dios soltando cada pizca de posesividad y de orgullo, y aceptando la gloria de: "soy tal como Dios Me creó".
¡Los frutos del perdón y la observación de la mente son Pura Alegría! ¡Acepta Ahora los Regalos del Espíritu! No te dejes tentar por el especialismo y la pequeñez de la forma cuando el Contenido de Espíritu está disponible sólo con Pedirlo. Contempla Ahora las Buenas Noticias del Reino.
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