PREGUNTAS PRELIMINARES SOBRE LA MEMORIA, LAS CREACIONES Y LA CONSCIENCIA
Del Libro de David Hoffmeister "Unwind Your Mind - Back to God" - Capítulo II
Traducido al castellano por Juan Illan Gómez.
David: Lo que el Curso nos enseña sobre aferrarnos a nuestra función de perdonar es, básicamente, que tiene dos fases: reconocer que nuestra única función es el perdón, y abandonar todas las otras funciones que creemos tener. El concepto del yo viene cuando hay agenda: cuando las cosas han de ir de cierta manera y obtener ciertos resultados. ¿Cuál es entonces mi prioridad? ¿De verdad voy a mantener al perdón como mi única función, o voy a permitir que esas otras agendas vengan a quitarle el sitio al perdón y yo las sostenga a ellas en su lugar? Ha de ser lo uno o lo otro.
Participante: Hay un antiguo dicho indio que dice: "Utilizo la memoria. No permito que la memoria me utilice". Eso realmente me ayuda un montón a interpretar.
David: Yo siempre asociaba la memoria con el pasado, hasta que leí en el Texto que se puede utilizar la memoria para recordar el presente. Es una idea revolucionaria. Dice que la memoria es una capacidad que tú inventaste. Estás acostumbrado a asociarla con el pasado, ¡pero de hecho la puedes utilizar para recordar el presente! Así tú dominas a la memoria en lugar de automáticamente permitir que la memoria te domine a ti. Es una experiencia. Cuando te desapegas de los resultados y sólo sigues la guía, se produce un hacerse a un lado de un montón de conceptos, que es un gozo.
El tiempo y el espacio son creencias profundamente arraigadas. Una vez que empiezas a verlas como construcciones, de repente llega un bienestar real. Empiezas a tomarte en serio la frase [del Curso]: No puedes sino estar en el lugar perfecto, en el momento perfecto. Es estupendo tenerlo en cuenta cuando estás viajando mucho. Le quita toda la lucha. Quita todos los ¡Ay Dios! ¿Hemos girado a la derecha? ¿Qué hiciste con el mapa? Todo eso que viene de sentir que no estás en el sitio justo en el momento justo, que es demasiado pronto o demasiado tarde. Es una experiencia de tipo práctico. Hay un cambio mental, como estar por encima de las cosas. Es casi como ir en una alfombra mágica y la única manera de permanecer en la alfombra, naturalmente, es permanecer sin interés en los resultados. Si de verdad te aferras a tu intención y sólo quieres permanecer en paz y tener encuentros santos, sin saber que apariencia van a tener, es muy divertido. En mi vida, la lucha siempre vino de intentar controlar los resultados, la gente, las situaciones.
Participante: ¿Puedes hablar de las creaciones, nuestras creaciones?
David: La creación está totalmente en el nivel del Cielo. En el estado del sueño no conoces a tus creaciones, pero el Padre Se extendió a Si Mismo, creó al Hijo a Su imagen y semejanza, y luego el Hijo se extendió a sí mismo, y esto es lo que se llama creaciones. Está por completo en el nivel del espíritu. Dicho de otra manera, el espíritu engendró espíritu que engendró espíritu. Todo es una línea continua. En el estado del sueño, con la percepción distorsionada, no tienes ningún recuerdo, ningún reconocimiento de tus creaciones. Realmente es una de esas cosas de las que hablar sólo puede llegar hasta cierto punto. Sabemos que son eternas, sabemos que son inmutables. Son perfectas, son infinitas; como el Padre y el Cristo.
Participante: Ken Wapnick habla de que Dios en el Cielo no tiene ninguna consciencia. Me trastornó oír eso. Siempre pensé en términos de que la mente es consciente, y entonces pensé: ¡no habrá nada! Hubo una inmediata sensación de miedo, pero oí una vocecita decirme: Sabes, cuando piensas en lo que te hace feliz, son siempre pensamientos de Amor. Hubo un sentimiento abrumador de que esos pensamientos se amplificarían, incluso más de lo que puedo pensar, y de repente estaba en paz con la idea. Pero pude sentir lo rápidamente que cambiaba de ahí a la manera de pensar del ego: Ay Dios mío, he elegido un libro que dice que Dios no tiene consciencia. No tendré mente consciente con la que pensar. Fue una experiencia de aprendizaje real. Siento que los pensamientos que me aportan más alegría son los que ni siquiera sé cómo expresar. No sé otra manera de decirlo. Están sencillamente...
David: Más allá de las palabras.
Participante: Sí.
David: Creo que ayuda ser preciso con las palabras. Como lo que pasaría si preguntásemos "¿Qué significa consciencia para los que estamos en esta sala?” El Curso describe la consciencia como "el mecanismo receptor". Por supuesto los mensajes se pueden recibir del ego o del Espíritu Santo. Literalmente, la consciencia es la mente que, en este estado de engaño, está recibiendo mensajes de dos voces diametralmente opuestas. Se puede entrenar a la consciencia a que se acerque al mundo real; en su nivel más alto la consciencia se da cuenta del mundo real. La psicología transpersonal habla de entrenar la mente, de utilizar la meditación y el entrenamiento mental hasta el punto de ser capaz de pasar por alto y no subirse de un salto a las sucesiones de ideas del ego; lo que significa que has alcanzado el mundo real.
Eso todavía es una metáfora porque, en el sentido definitivo, no hay ningún nivel. Hablamos de la estructura de la mente dividida, pero no hay ninguna mente dividida. Es como bajarle una escalera a la mente que cree estar dividida. La enseñanza se necesita en el nivel del ego, como si hubiera "mente individual". El principio metafísico definitivo es que sólo hay una mente. A veces hablamos de egos colectivos, de mente dividida, de que la lección de esa persona era esta y la mía esa. En lo básico, la idea de "mente individual" es útil porque, si crees en los cuerpos, crees también que hay una mente individual separada para cada cuerpo, en lugar de creer y experimentar la verdad de que sólo hay una mente. La mente dividida ve una división sujeto/objeto y se percibe a si misma fragmentada, pero sólo hay una mente y ¡qué caramba, es la mía! La lección es siempre para mí, por mucho que el ego quiera echarla fuera, sobre alguien diferente.
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