¿POR QUÉ NUNCA ESTÁ JUSTIFICADA LA CULPABILIDAD?
Del Libro de David Hoffmeister "Unwind Your Mind - Back to God" - Capítulo V
Traducido al castellano por Juan Illan Gómez.
Dios crea nuestro Espíritu Perfecto y nada puede cambiar lo que Dios crea. La mente pareció quedarse dormida y creyó en sueños de separación, aunque en el Despertar sólo hay un Estado de Ser Un Amor. La Realidad es perfección e inocencia, aunque los sueños de juicio parecieron traer miedo, culpabilidad y odio. Al dar de lado a los juicios, los sueños felices vinieron a sustituir a los sueños de culpabilidad.
Todos los sueños de culpabilidad estaban centrados en el cuerpo, pues tal era la diana de la culpabilidad. Es como si el ego exigió que hubiese algún "cuerpo" que cambiase, o actuase de manera diferente, o fuese de cierta manera, o representase cierto papel. El ego era sinónimo de la culpa y aconsejó que la fuente de su culpa se pudiera encontrar en el mundo. No se podía, porque la culpa no tenía ninguna fuente real, ni base, y ningún cuerpo tuvo nunca la culpa de nada. La aparente fuente era una creencia falsa a la que se le había dado fe, o se la había supuesto verdadera. Y el mundo de la percepción se basó sobre este error. Pero el perdón ve que el error ha desaparecido.
La culpabilidad nunca fue resultado de la conducta, pues la conducta era sólo un efecto o resultado. Fueron los pensamientos de ataque, creídos como si fuesen reales, los que tenían necesidad de ser soltados y no protegidos. Los pensamientos de ataque estaban mencionados en la nota anterior como pensamientos privados, y esos pensamientos sin sentido fueron los que parecieron producir un mundo sin significado. Las distracciones y salidas del mundo fueron diseñadas para minimizar la culpabilidad sin soltarla. Pero el perdón es el portal a la paz verdadera, pues consiste en soltar el error, en soltar todos los pensamientos de ataque. El perdón siempre te recuerda suavemente que no puedes ser tratado injustamente. ¿Por qué? El Espíritu es invulnerable y nuestra Realidad es sólo Espíritu. Parecía que el cuerpo era tratado injustamente, y trataba injustamente, sólo a través de la lente del ego. Pero la inocencia ve que la lente del ego no era más que distorsión y no contenía ni una pizca de verdad.
Si alguna vez surge la tentación de sentirte culpable, recuerda que estás Creado por un Dios Amoroso Que conoce para siempre la Inocencia y Perfección de Tu Ser. Y al alinearse con la Mente de Dios, la Inocencia es todo lo que puede SER experimentado. No hay ninguna culpabilidad en Dios, y Dios no sabe nada de los conceptos de culpa y castigo del ego. Y en nuestra Cordura al pensar con Dios, no experimentamos ninguna culpabilidad, ni miedo, ni odio. Dios es Amor, y este Divino Amor nunca cambia, ni decae, ni desaparece. Resplandece para siempre. Al soltar las nubes oscuras, la Luz que brilla por siempre y para siempre viene ahora directamente a la consciencia. Esto es natural, porque la Luz es nuestro Estado de Ser natural.
Me regocijo en que la culpabilidad nunca estuvo justificada. Me regocijo en que el perdón siempre está justificado. Pues el Don del Espíritu es la apertura a recordar el Espíritu de la Presencia "Yo Soy". El Don es nuestro con sólo pedirlo. Estoy muy agradecido por el Amor incondicional de Dios.
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