LOS MAESTROS Y EL APRENDIZAJE SIN LÍMITES
Del Libro de David Hoffmeister "Unwind Your Mind - Back to God" - Capítulo VI
Traducido al castellano por Juan Illan Gómez.
Hola David,
Es muy tentador para mí tener como un ídolo a un maestro al que tenga en gran estima. Si uno lo permite, el ego utiliza los maestros espirituales, los libros y los escritos para su propia meta. El ego despotrica vociferando: "Ese es el único ejemplo que puedes dar de alguien que haya terminado con éxito el trabajo al que estás dedicando tanto tiempo, esfuerzo y sacrificios". Encuentro que lo mejor es "regresar a la respiración", como aprendí de la meditación, que en realidad significa no seguir a la mente sino volver a la Verdad. Volver continuamente a la Verdad me está mostrando que me vuelvo mucho más pacífico en situaciones que antes me agitaban mucho, mientras me protegía a mí mismo y atacaba en represalia.
La Fe en Dios es todo lo que necesito en el sendero de vuelta a Él. La fe en el hombre sólo puede conducirme a ilusiones. La fe en tu hermano no significa tener fe en lo que hace o lo que dice, sino tenerla en lo que es Verdadero sobre él: su inocencia. Este es el camino a casa, tal como yo lo creo.
¡Gracias a todos por mostrarme las motas de polvo en el altar, y gracias al Espíritu por el plumero llamado Perdón que tengo en la mano! En otras palabras gracias a todos por todo.
Amado,
Gracias por compartir los pensamientos y emociones privados que estaban burbujeando en la superficie de la consciencia para ser sanados. Verdaderamente es un trabajo interno. Siempre he dicho, "No sigas a la carne, sigue al Espíritu que está dentro". Jesús me enseñó el único uso acertado del juicio –preguntarme a mí mismo ¿cómo me siento?– como herramienta para llegar a la auténtica transformación de la consciencia y a la sinceridad emocional: ¡el Estado de Alegría! Ahora esto lo expreso libremente, y si parece que ello inspira a alguien a perdonar y ser feliz, eso es una bendición inconmensurable.
Ya no me identifico con los papeles de maestro/aprendiz, ni líder/seguidor, ni gurú/devoto, porque reposo en el Momento Presente y estoy contento con sencillamente Ser.
Siempre me sentí inspirado por los pasajes sobre las características de los maestros de Dios del capítulo cuarto del Manual para el maestro. Te invito a consultarlos y también a encontrar en ellos Consuelo, en particular en las secciones sobre: la Honestidad, la Tolerancia, la Mansedumbre, el Júbilo, y la Indefensión, y en:
Si no fuera por los maestros de Dios, habría muy pocas esperanzas de alcanzar la salvación, pues el mundo del pecado parecería ser eternamente real. Los que se engañan a sí mismos tienen que engañar, ya que no pueden sino enseñar engaño. ¿Y qué otra cosa sino eso es el infierno? Éste es un manual para los maestros de Dios, quienes no son perfectos, pues, de lo contrario, no estarían aquí. Su misión, no obstante, es alcanzar la perfección aquí, y, por lo tanto, la enseñan una y otra vez, de muchísimas maneras, hasta que la aprenden. Y después ya no se les ve más, si bien sus pensamientos siguen siendo una fuente de fortaleza y de verdad para siempre. M-in.5.
Estoy agradecido al Amor Eterno de Dios que sencillamente es, y siempre está disponible como Fuente de Ayuda interior.
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