LA CONCENTRACIÓN TE LLEVA AL ÉXITO

Publicado en revista Psicología Práctica – Nº 173

 

La concentración te lleva al éxito: No se conoce un límite al poder del pensamiento humano. Cuanto mayor es la concentración de la mente, mayor es el poder mental que puede ser utilizado en un determinado momento.

PONER LAS IDEAS EN ORDEN

Una mente serena está más capacitada para la concentración y nos aproxima también a un estado de satisfacción y alegría. Por el contrario, el pensamiento desordenado nos aleja de la capacidad de concentración. Para dejar de pensar sin orden hay que entrenarse.

Cuando estés pensando sobre un tema, no permitas que ningún otro entre en la mente. No hay que saltar de un pensamiento a otro de manera incesante, porque si ocurre, en el momento en que se perciba hay que llevar la mente una y otra vez pacientemente al tema inicial. Con esta práctica se desarrolla una forma de pensar más ordenada. Las imágenes mentales ganarán en intensidad y serán más claras y definidas.

PENSAR CON CLARIDAD

Los pensamientos se suelen producir de forma desordenada y sin control. Los que practican concentración y meditación adquieren una mente más clara y relajada y, como consecuencia, un pensamiento más claro que proporciona una visión más precisa y definida de las situaciones.

La mayoría de los pensamientos surgen y se desvanecen al ritmo de las emociones. Son débiles e indefinidos, y suponen una carga para el sistema nervioso, pues consumen gran cantidad de energía. Es preciso reforzar el control. Con una práctica de concentración continuada, se irán asentando y cristalizando en una forma más coherente y definida.

LA FUERZA DE LA VOLUNTAD

“La voluntad es la fuerza dinámica del éxito”, dice Sivananda en El pensamiento y su poder. Cuando actúa la voluntad, los demás poderes mentales (memoria, razonamiento o discriminación) se activan. Si con ella una energía negativa como la ira se puede transformar en una acción adecuada, puede decirse que ha sido controlada por el poder de la mente. Este control nos llevará a una mayor serenidad, alegría y fortaleza interna, y aumentará la capacidad para resolver los problemas, aumentando las posibilidades de éxito en lo que nos propongamos.

TRANSFORMA TU DESTINO

Habitualmente los rayos mentales están dispersos casi todo el tiempo. La energía mental se disipa en muchas direcciones y es preciso que estos rayos se reúnan en un punto mediante una práctica de concentración constante. Cultivando la atención plena en los quehaceres diarios se adquiere también una buena práctica de concentración.

No hay que dejar que la mente burbujee sin control. Atiende conscientemente cómo una sola ola mental se eleva y después desciende suavemente. Hay que desechar todos los pensamientos que no nos beneficien o no tengan relación con los ideales que estamos persiguiendo. La mente se fortalecerá a medida que los pensamientos adquieran mayor control.