CHARLAS SOBRE UN CURSO DE MILAGROS (VI)
Por Anna Horno
El mundo de ahí fuera
No importa lo que parezca suceder ahí fuera, recuerda que ahí fuera sólo hay actores (ellos no son eso, en eso los has convertido tú) dando testimonio de tu manera particular de proyectar tu culpa inconsciente, así que olvídate de lo que hacen los demás, y céntrate en lo que tú haces... no los juzgues ni condenes, pues estarás perpetuando el mundo del ego. No los juzgues, PORQUE NO HAY NADIE, es a tí a quien estás juzgando.
Todo lo que haces, es a ti a quien se lo haces (recuerda que en tu universo no hay nadie más que tú), así que fíjate cómo es de importante actuar desde el amor y la comprensión, SIEMPRE, aún cuando lo que parece estar sucediendo ahí fuera sea más digno de una bofetada que de un gran abrazo... elige siempre el amor, como hizo Jesús... él vino a mostrarnos el camino, un camino a veces difícil, pero el único posible si nuestro deseo es volver a Casa.
Principio metafísico de UCDM
La fisica cuantica ya ha demostrado que lo que confiere realidad a lo observado, es el propio observador...
Este es el principio metafisico del Curso: aquello en lo que creas, es lo que será real para ti. Sólo existe una eleccion posible, y siempre es entre el Amor y el miedo. El primero te libera del mundo (espiritu), el segundo te encadena a él (cuerpo).
¿Por qué creemos estar aquí?
Este mundo no es más que el chivo expiatorio del ego. Las imágenes que perciben nuestros ojos, no son más que los símbolos del miedo y la culpa que conservamos en nuestra mente. Nada de lo que parece suceder ahí fuera es real, sino tan sólo una película fabricada por la mente demente (un pensamiento demente), con el propósito de dar testimonio a favor de la realidad del sueño, de la realidad del cuerpo, y de la irrealidad de tu identidad espiritual.
La negación de la verdad, es lo que nos ha conducido a este mundo. Ahora, nuestra tarea consiste justamente en hacer el trabajo a la inversa.
Unidad frente a separación
¿Qué sucede cuando aprecias algo distinto a ti, una forma diferente?, automáticamente haces una distinción entre tú y la otra cosa, ¿verdad?, estableces tu individualidad, así comienza el estado de separación, así prolonga y da fe el mundo del ego de su falsa idea de que nos hemos separado de Dios.
SOMOS LUZ, nada más que luz. Las formas, ya sea bajo la apariencia de un perro, una mesa, o el sol, no hacen más que ocultar esa luz. Detrás de cada forma, se halla la luz y el amor en el que fuimos creados. Cuando vemos más allá de la forma, más allá de la apariencia, vemos el mundo real, el mundo que vio Jesús.
Imagínate un gran círculo de luz, un círculo que te envuelve y que envuelve hasta donde alcanzas a ver con los ojos del cuerpo. Sólo luz por todas partes. ¿Con qué puedes compararte entonces?, ¿cómo puedes establecer diferencias entre tú y otra cosa, si no hay otra cosa?. Ese es el mundo real, el mundo de la no-forma, el mundo de la UNIDAD, sin dualidad, sin opuestos.
¿Cómo alimentamos la falsa idea de la separación?
No alimentas más tu sensación de estar separado de Dios por aceptar la idea de que él no tiene nada que ver con este mundo; lo que verdaderamente acentúa ese sentimiento, es la práctica constante, y a menudo inconsciente, de la idea de la separación. ¿Cómo la practicas?, sencillo: viendo o percibiendo cualquier cosa distinta al perfecto amor y la total inocencia EN CUALQUIER PARTE DONDE LO PERCIBAS, puesto que TODO es por igual perfecto e impecable.
Dios sabe que estás soñando
Dios es perfectamente consciente de tu estado de ensoñación. Pero él no participa de tu sueño, ni le da ninguna importancia, pues reconoce que no es más que un sueño.
Piensa en esto: imagina que tu bebé está teniendo una pesadilla mientras duerme. Tú sabes que es tan sólo un sueño, de modo que no entras a participar de su sueño ni le intentas dar realidad, ¿verdad? Tú sigues estando junto a tu hijo, velando por él, pero te mantienes al margen de su pesadilla. Intentas despertarlo dulcemente, suavemente, para asegurarte que su miedo no se vea acrecentado... eso ocurre con nosotros, y de este modo actúa Dios a través del Espíritu Santo (la Voz que habla por Dios en tu sueño).
UCDM: ¿Una visión pesimista del mundo?
Rotundamente NO. El Curso no pretende transmitir una visión pesimista del mundo, sino más bien una visión “realista”, que pretende que no te aferres a él, y para ello recurre a la desmitificación.
Te expone las bases sobre las que se asienta este mundo (dualidad, principio contrario a Dios), para que puedas reconocer su verdadero origen, desenmascarar al auténtico creador, y desde ese enfoque, te recuerda que sólo hay un propósito verdadero para el cuerpo y para el mundo, que no es otro que el de alcanzar la visión de Cristo a través de las apariencias o formas; te invita a ir más allá de las formas a fin de redescubrir la luz y el amor que éstas ocultan.
Por ponerte un ejemplo: a mí me apasiona la música, o la naturaleza, o los animales... Lo importante no es la música o el paisaje, o esa forma bajo la apariencia de un perro, que, desde el punto de vista del Curso, pertenecerían al mundo del ego; lo verdaderamente significativo, es que a través de estos, puedes alcanzar el Cielo, puedes experimentarte en Dios.
Todas las religiones del mundo han caído en el mismo error, a saber: Dios es el creador de todo.
Pero Dios Es el Creador de todo lo que es real (no de lo que no lo es). Dios no tiene opuestos, Su realidad NO puede ser dual. Si Es Amor, no puede ser miedo, porque entonces dejaría de ser lo primero; si Es eterno, no puede ser efímero, ambas condiciones se excluyen mutuamente; si Es ilimitado, no puede tener límites (en el mundo de la forma TODO existe y actúa bajo patrones de limitación).
Lee atentamente:
LECCIÓN 29 (libro de ejercicios). DIOS ESTÁ EN TODO LO QUE VEO.
“1. La idea de hoy explica por qué puedes ver propósito en todo. Explica por qué nada está separado, por sí mismo o en sí mismo. También explica por qué nada de lo que ves tiene significado alguno. De hecho, explica cada una de las ideas que hemos usado hasta ahora, y también todas las subsiguientes. La idea de hoy es el pilar de la visión.
2. Es probable que a estas alturas te resulte muy difícil entender la idea de hoy. Puede que creas que es tonta, irreverente, insensata, graciosa e incluso censurable. Ciertamente Dios no está en una silla tal como tú la ves. No obstante, ayer subrayamos que una simple mesa comparte el propósito del universo. Y lo que comparte el propósito del universo comparte el propósito de su Creador.
3. Trata hoy, pues, de comenzar a aprender a mirar a todas las cosas con amor, con aprecio y con una mentalidad abierta. Ahora mismo no las ves. ¿Cómo podrías saber lo que en ellas se encierra? Nada es como a ti te parece que es. Su santo propósito está más allá de tu limitado alcance. Cuando la visión te haya mostrado la santidad que ilumina al mundo, entenderás la idea de hoy perfectamente. Y no entenderás cómo pudo jamás haberte resultado difícil...”
Fíjate bien en este párrafo del artículo de “UCDM y la madre naturaleza”, escrito por Robert Perry:
“Tu hogar es donde perteneces, donde te adaptas. Si algo es tu hogar, entonces lo que eres queda definido a la luz de lo que tu hogar es. Si la tierra es nuestro hogar, entonces debemos ser la clase de cosa que se adecua a ese hogar: criaturas físicas diminutas y vulnerables que deben devorar a otras criaturas para sobrevivir antes de que nosotros mismos seamos inevitablemente devorados. ¿Es esto todo lo que somos? ¿Es esto lo mejor que un Creador ilimitado pudo hacer?”
Si tú te identificas con estos atributos o cualidades (y si consideras que es tu hogar, lo estás haciendo), automáticamente, y a nivel inconsciente, haces una negación de otras posibles realidades; en cuanto las niegas, quedan excluidas de tu conciencia (física cuántica)... recuerda aquella hermosa frase de Jesús: “vive en este mundo sin ser de este mundo”, refiriéndose a que no debes identificarte con las cosas de este mundo. Igualmente vivirás en este mundo, pero con los ojos puestos en el Cielo, en Dios.
Y esto otro:
“Más lo que es cierto en la tierra y en el Cielo está más allá de tu capacidad de nombrar" (Ejercicio 184 8:1-3)”
Todas las formas son símbolos, y pueden ser símbolos divinos o símbolos de la mente egóica. Ahí radica tu verdadera libertad, sólo tu decisión te encamina en una u otra dirección. Puedes ver el Cielo en cada aspecto de este universo, o puedes ver miedo, pérdida, destrucción...
El propósito del Curso es conducirte hasta alcanzar la visión de Cristo. Siginifica que ya no juzgas, significa que no separas, que no estableces distinciones, sino que comprendes que cada forma que percibes, es un aspecto fragmentado de tu propia mente que has de devolver a la unidad de la que procede, que sólo percibes inocencia en todas partes, el Amor en estado puro, tal como lo creó nuestro Padre. El propósito es aprender a percibir la luz eterna detrás de cada forma en este mundo, de ahí que afirmen que este mundo, tal como lo percibes con tus ojos, NO ES REAL... la forma, no hace más que ocultar la Luz, y al ocultar la luz, percibes la forma como algo distinto y separado de ti.
Y para finalizar, este último párrafo del artículo:
“El Espíritu Santo Tuvo Una Mano En La Creación Del Mundo. Donde esto se hace realmente claro, es en las descripciones del Curso sobre el mundo real. Mientras que el mundo es el conjunto de todas las formas que hemos creado, el mundo real es la suma de todos los pensamientos amorosos que entraron en la creación de dichas formas. De todo esto, podemos deducir que el Curso ve aquellos elementos de la naturaleza que reflejan salud, belleza, vida, abundancia, armonía, orden y cooperación, como productos (símbolos) de pensamientos amorosos que entraron al mundo. Estos aspectos de la naturaleza son símbolos del sueño del amor. Por lo tanto, el Curso no está totalmente en contra de ver la belleza en la naturaleza, ya que las formas hermosas pueden conducirnos a los pensamientos hermosos detrás de ellos. Y ver esos pensamientos es ver el mundo real”.
Una vez más está haciendo referencia al modo en que percibes el mundo.
Esos pensamientos hermosos a los que hace referencia el artículo, son los pensamientos que piensas con Dios, son, por tanto, dignos de Él y de Su Hijo, ofréceselos a Él como un acto de Amor y de re-conocimiento. Los otros, los pensamientos cuyo origen está en la mente egóica (separación, juicio, pecado, condena...), entrégaselos al Espíritu Santo para que los corrija en su fuente, o sea, en tu mente demente.
Dado que la mente es una sola, es más que probable la intervención del Espíritu Santo (un susurro en tu sueño llamándote a despertar) en la creación de este universo... de ahí tanta belleza, abundancia y gozo en la naturaleza... son símbolos de la mente recta, pero dentro del sueño, y se trata de salir de este sueño de dualidad y opuestos.
¿Sabes cual es el propósico en el Budismo de la práctica del sueño lúcido?: mediante el entrenamiento mientras se encuentran en un cuerpo físico, pretenden, que con la llegada de la muerte, en esa condición de “no encarnado”, poder preservar el estado de lucidez que les permita decidir no volver a encarnar...