DESCANSO EN TI...
Anna Horno
Descanso en Ti, Padre,
y de inmediato las voces del mundo se apagan.
Descanso en Ti,
y Tu Amor ilumina cada rincón tenebroso,
en Tu regazo me siento segura,
Tu paz disipa el ahogado lamento de ésta,
Tu Hija que por un instante creyó extraviarse.
Padre, a Ti vengo con las manos vacías,
reconozco cuán equivocada estaba
y con gusto acepto mi completa necesidad de Ti.
Vengo en busca de consuelo y abrigo,
a Ti acudo para recuperar mi sosiego,
y mientras a Ti me entrego,
ante mí se revela un mundo nuevo,
con un solo propósito y Tu Voluntad por bandera.
Lágrimas brotan de pura dicha,
porque de Tu mano, al fin contemplo a mi hermano,
completo, digno de ser amado
y por siempre libre de pecado.
En Ti descanso para deshacer
las cadenas que antaño nos aprisionaron.
Hoy recuerdo que su destino,
no es otro sino el mío propio.
Elijo liberarnos a ambos,
y fundirme así en Tu eterno y cálido abrazo.
Ahora descanso en Ti, Padre,
en el silencio de mi corazón,
donde todo pesar desaparece,
y se yergue radiante y gozosa
la calma que todo temor ahuyenta.
El miedo, voraz enemigo que en Tu Compañía olvido.
a Ti vengo a recoger los frutos de mi inocencia:
plenitud, alegría y fortaleza.
Aquí vengo, donde el Amor me nutre
y extingue mi sed de venganza.
Hermano mío, ¡cuánta belleza!,
no te demores en descansar conmigo.
Déjate seducir por lo que no puede morir,
embriágate de la bondad y la suavidad del Cristo.
Acompáñame en este festín de Amor,
pues juntos fuimos creados,
y juntos recorremos el camino de regreso al Padre.
ETERNAMENTE EN TI…