DIEZ (Y UNA) FORMAS DE USAR LA ASTROLOGÍA EN TU VIDA.
EL ARTE DE PROGRAMAR
Fuente: Extraído del libro “Astrología para Dummies”, de Rae Orion.
Si programar las cosas es importante, la Astrología es la llave del éxito. No la Astrología natal, es decir, la que tiene que ver con tu carta astral, sino a la Astrología elegida, o lo que es lo mismo, el complejo arte de elegir una fecha favorable con antelación. Si aplicas los principios de la Astrología, puedes elegir fechas favorables, evitar fechas conflictivas, alinearte con el cosmos y aumentar las posibilidades de obtener buenos resultados.
Para participar en los misterios de la programación celestial (más comúnmente conocida por el término inglés celestial timing), debes tener un calendario astrológico.
UNA BODA
Ciertos acontecimientos celestiales aumentan las oportunidades de cumplir algún que otro aniversario de bodas. Uno de los más esperanzadores es el tránsito de Júpiter a través de la casa VII, la del matrimonio. El problema es que Júpiter sólo pasa por esa casa cada 12 años y quizá no quieras esperar tanto tiempo…
Sin embargo, algunas influencias astrológicas suceden con relativa frecuencia y vale la pena esperarlas. Esto es lo que debes tener en cuenta a la hora de elegir el día de tu boda:
● Asegúrate de que Venus, el planeta del amor, se mueve en sentido directo. Si resulta que lo hace en sentido retrógrado, es mejor que pospongas tu boda algunas semanas.
● Elige un día en el que Mercurio se mueva en sentido directo, no retrógrado, pues con Mercurio retrógrado, es posible que surjan malentendidos y problemas de comunicación, ya sea inmediatamente o con el tiempo. Además, nunca es buena idea firmar un contrato bajo la influencia de Mercurio retrógrado, y el matrimonio, se celebre como se celebre, es un acuerdo legal.
● Ten muy en cuenta la posición de la Luna. La luna nueva, en el tiempo de su conjunción con el Sol, es un indicador clásico de nuevos comienzos. Lo ideal es que el día de tu boda coincida con la luna nueva en tu signo, en el de tu pareja, en Libra o en la casa VII, del matrimonio.
● Si, por la razón que sea, no es posible elegir una fecha que coincida con luna nueva, cásate, por lo menos, bajo la influencia de la luna creciente, es decir, desde su conjunción hasta el plenilunio, periodo en el que cada noche se vuelve más grande y más luminosa. En cambio, la luna menguante deja tras de sí su fase de mayor luminosidad y se vuelve cada vez más pequeña y tenue. ¿A quién le interesa tal simbolismo en su matrimonio?
● Busca un ángulo favorable entre el Sol y la Luna. El sextil de 60o y el trígono de 120o crean armonía, mientras que la cuadratura de 90o y la oposición de 180º, generan tensión y conflictos.
● Descubre trígonos y sextiles con la Luna, Venus y Júpiter. Cuantos más, mejor.
● Asegúrate de que la Luna no está vacía de curso y de que tu programación admite un margen de error, no vaya a ser que los de la floristería se retrasen.
La luna está vacía de curso entre el último aspecto mayor de la Luna en un signo y su entrada en el siguiente. El periodo vacío de curso siempre llega al final del recorrido de la Luna a través del signo. Para evitar la Luna vacía de curso, programa los acontecimientos poco después de la entrada de la Luna en un signo nuevo.
UNA PRIMERA CITA
En el mundo real, si la persona que te interesa te pide salir, lo último que se te pasará por la cabeza es posponer la cita dos semanas para que no coincida con la luna menguante. Pero si tienes la cosa controlada, no te importará esperar. A continuación aprenderás cómo elegir una fecha para que la primera cita no se quede sólo en eso:
● Fíjate en la Luna. Comprueba que esté en fase creciente, es decir, en algún momento entre su conjunción y el pleniluvio; asegúrate de que no está vacía de curso, porque las relaciones que empiezan en esas circunstancias, tienen menos posibilidades de continuar; y elige también un signo lunar cálido y sensible como Cáncer, Piscis o Tauro, o divertido como Géminis, Leo o Sagitario.
● Busca aspectos armónicos, es decir, conjunciones, sextiles o trígonos entre la Luna y Venus. Cualquier calendario astrológico, si es bueno, te aportará estos datos.
● Pon atención a tus tránsitos planetarios. Júpiter en la casa V es una influencia favorable capaz de simplificar el misterio de las citas, muy recomendable para todo aquel que aborrece el proceso. Júpiter pasa aproximadamente un año en la casa V y lo hace cada 12 años, así que cuando sucede, es conveniente sacarle partido.
● Fíjate en los tránsitos del Sol, la Luna, Venus o Marte a través de este sector de tu horóscopo.
● La luna nueva anual en tu casa V es, sin duda, sinónimo de romance, igual que la luna llena anual que ocurre al cabo de seis meses.
LA APERTURA DE UN NEGOCIO
Abrir un negocio no dista tanto de celebrar un enlace matrimonial, por lo que se pueden aplicar algunas de las mismas reglas:
● Asegúrate de que Mercurio, el planeta que rige los contratos, y Venus, el planeta del dinero, no estén retrógrados.
● Inicia el negocio poco después de luna nueva. La luna nueva en la casa II o en Tauro es ideal para negocios básicamente financieros o que impliquen objetos materiales, y un buen momento para pedir un aumento de sueldo; la luna nueva en la casa VI o en Virgo, es perfecta para negocios orientados a los servicios; y la luna nueva en la casa X o en Capricornio respalda la conciencia pública de tu negocio y garantiza reconocimiento en tu campo.
● Busca aspectos favorables (sextiles y trígonos) entre Saturno y Júpiter. Saturno rige las estructuras y las organizaciones; Júpiter rige la suerte y la expansión. Te interesa que trabajen juntos. Evita cuadraturas y oposiciones que impliquen a estos dos planetas.
● Para asegurarte de que tu idea llama la atención, lanza el negocio hacia el mediodía. Por ejemplo, destapar el cartel, cortar la cinta inaugural, firmar los estatutos, etc. Así te aseguras de que hay planetas cerca de la cúspide de la carta. Para bien o para mal, tu negocio no pasará desapercibido.
LA ADQUISICIÓN DE UNA VIVIENDA
Teniendo en cuenta que la adquisición de una vivienda es la mayor compra que hará en su vida la mayoría de gente, es de sabios tener los planetas a favor, empezando por Júpiter, el señor de la abundancia. Una vez cada 12 años, Júpiter viaja a través de la casa IV, y esa es la mejor influencia para invertir en bienes raíces.
Claro que es posible que no quieras esperar tantos años, ni una situación ideal en el mercado económico. En ese caso, toma nota:
● Inicia el proceso de compra con la luna nueva en la casa IV o la luna nueva en Cáncer. También es favorable la luna llena, sobre todo si lo que deseas es vender.
● Cuando compres una casa, asegúrate de que coincide con luna creciente. Si está en Tauro, Cáncer o el signo que se encuentra en la cúspide de tu casa IV, mejor que mejor. Para vender una casa, ya va bien la luna menguante.
● Para asegurarte de que la venta se lleva a cabo, nunca firmes un contrato bajo la influencia de Mercurio retrógrado y asegúrate de que la Luna no está vacía de curso.
UNA OPERACIÓN
Aclaración: si debes someterte a una operación inmediatamente, hazlo cuanto antes y punto. El médico manda.
Pero si estamos hablando de someterse a una intervención electiva o el médico te permite elegir, entonces ya es otra cosa. En una situación como ésta, puedes permitirte el lujo de valorar un par de aspectos antes de tomar una decisión:
● Asegúrate de que la Luna no está en el signo correspondiente a la parte del cuerpo objeto de la operación. Por ejemplo, si te van a operar el brazo, evita la Luna en Géminis; si se trata de una operación de rodilla, asegúrate de que la Luna no está en Capricornio, y así sucesivamente.
● Algunas personas recomiendan evitar la Luna en Escorpio ante cualquier tipo de operación. Algunos astrólogos opinan que en el caso de cirugía estética lo más inteligente es evitar Marte en Aries, asociado a la cara, y en Tauro, asociado al cuello.
● No te sometas a ninguna operación bajo los efectos de la luna llena.
● En la medida de lo posible, evita Marte, Venus o Mercurio en retrógrado.
● Busca trígonos y sextiles con el Sol, la Luna y el planeta que rige al signo de la cúspide de tu casa VIII, la de la cirugía.
● Busca influencias favorables, como Júpiter o Venus en tu casa VI, la de la salud.
UNA DIETA
Se mire como se mire, ponerse a dieta siempre es un fastidio. Lo menos que puedes hacer es concederte una ventaja celestial. Sigue leyendo y descubrirás cómo…
● Una vez al año, la luna nueva llega a la casa VI, de la salud, y abre las puertas a nuevos hábitos. Es un buen momento para ponerte a dieta, hacer ejercicio, o ambas cosas.
● La luna llena en la casa VI también puede jugar a tu favor. Puede ayudarte a librarte de un antiguo hábito, como comer compulsivamente o tener adicción al supercalórico café bombón.
● Saturno, el planeta de la autodisciplina, puede ayudarte a seguir una dieta y crear nuevos hábitos saludables. Busca conjunciones, trígonos y sextiles en Saturno con el Sol y la Luna.
● Saturno también respalda tus esfuerzos cuando viaja a través de la casa VI, la casa I o tu signo solar, aunque cualquiera de estos tránsitos pueda coincidir con momentos difíciles de tu vida. El consuelo es que también te pueden aportar más fuerza de voluntad, más control y más logros.
● Marte en la casa VI te aportará un buen chute de energía, ideal para apuntarte al gimnasio y convertirlo en hábito.
DARTE UN RESPIRO
Puedes exprimir tus fuerzas todo lo que quieras, pero al final, en cierto punto, el Universo retrocede y tienes que retirarte:
● La luna nueva o la luna llena en la casa XII son sinónimo de necesidad de retiro. El momento que coincide con el paso mensual del Sol a través de ese sector de tu carta, es ideal para programarlo.
● También es adecuado retirarse cuando la Luna está en el signo que precede al tuyo. Así, si eres Escorpio, por ejemplo, el momento ideal para retirarte, meditar y recuperar el sueño es el que coincide con el paso de la Luna a través de Libra. Más aún, sabiendo que cuando la Luna se demora dos o tres días antes de entrar en Escorpio recibes un impulso que te permite recuperar el descanso y aprovechar sus ventajas.
La Astrología se basa en la programación, no en el destino. Se trata de sacarles el máximo partido a las estrellas…