ANTES DE YO SOY
Mooji
Capítulo: «Ve tras la medalla de oro»
Tú no puedes viajar a Casa,
porque ya estás allí,
aunque no eres consciente de ello.
Así, nace un viaje
que sólo se completa
cuando el sueño
“soy una persona” acaba.
Entendiendo esto, ¡despierta!
como el Ser que no duerme.
-Muy a menudo, vienen los pensamientos, pero no nos llevan con ellos porque no tenemos un interés especial en ellos. Sólo luchamos con los pensamientos y sentimientos que tienen significado para nosotros. Sólo después de haber formado una relación personal con ellos pueden mandar y atrapar nuestra atención. Esto conduce a un sutil estado de hipnosis en el que nuestra atención se ha enganchado en un flujo de pensamientos y sentimientos que pueden escalar fácilmente hacia un estado de confusión emocional e inquietud. Sufrimos porque estamos distraídos de nuestro verdadero Ser. Pero, ¿no podemos percibir también el derivar de la atención? En este punto, no estamos todavía dentro de la mente que sueña, estamos observándola, y si no “entramos” en ella, el hilo de los pensamientos se disipará rápidamente.
No tenemos que caer en el pánico ni tener miedo de los pensamientos, porque la actividad mental es el despliegue natural de la fuerza vital en su expresión a través del instrumento humano. Nuestra identificación equivocada con el pensamiento “yo”, el pensamiento raíz, es lo que permite que otros pensamientos se alojen en nuestro ser. El buscador serio debe desarrollar el hábito de observar, sin identificarse con los fenómenos que surgen como mente. De esta manera, los propios pensamientos se usan para exponer al ego-yo. Cuando finalmente se extirpa el pensamiento semilla que es el ego, lo que queda es el puro ver. Cuando la Verdad es reconocida y confirmada dentro de su Corazón, la mente parece cambiar de bando, y ahora pasa a estar al servicio de la voluntad del Señor.
-¿Cómo podemos alcanzar este estado? Los pensamientos parecen surgir incesantemente.
-Permanece como la inteligencia que es como espacio, la eseidad que ve sin interés ni participación personal. Siendo sin forma, es incapaz de asociarse. Reconoce y confirma su presencia, ya está aquí como la base del ser. Sé uno con ella.
-Por supuesto, la atención deambula fácilmente.
-Cada vez que la atención se despiste, vuelve a llevarla dentro, donde se funde con la conciencia. Al principio podría haber un poco de resistencia e incomodidad, pero esto se asentará gradualmente a medida que el silencio venga a primer plano. Éste es el fruto de la observación desapegada o pasiva. Gradualmente se va haciendo natural y sin esfuerzo, y madura hasta dar un estado ininterrumpido de espacio, paz y alegría.
La indagación desapegada revela a la identidad personal como un mito. Deja al Ser en un estado de percepción pasiva y panorámica, libre de la carga causada por el ver personalizado. Gradualmente, la vasta superestructura de condicionamientos y conceptos que parecen haber cubierto al Ser empieza a desmontarse, hasta que su poder de ocultación queda neutralizado. No te limites a ningún estado, por más agradable que sea. No te conformes con la medalla de bronce. Con bronce, me refiero al conocimiento espiritual, a los breves estados de dicha y las experiencias paranormales. Encuentra el sustrato de todos estos estados, el que es inamovible, no dividido y al que no le afectan los sucesos en el tiempo y el espacio. ¡Ve tras la medalla de oro!
-Y yo pensaba que nos habías dicho que no fuéramos a ninguna parte, ¡que ya estamos allí! [risas].
-¡Ésta es la única carrera que ganarás no yendo absolutamente a ninguna parte! [risas].