“Mientras la cuestión de la identidad no se vea claramente, no importan los esfuerzos que se hagan, las prácticas que se realicen, los objetivos que se fijen o los medios para lograrlos. La pregunta siempre debiera ser "¿Quién?”. Puesto que el problema es un problema de identidad, o mejor dicho, de olvido de ésta. Es fundamental cuestionarse constantemente quién está a cargo de los deseos o definiciones de qué debiera ser lo que se busca para lograr la felicidad y cómo obtenerla.…”

Independientemente de lo que hay fuera, yo siempre veo abundancia, pues no es con el cuerpo con quien me identifico, SINO CON EL ESPÍRITU!!.

EL CUERPO NO CREA (mi cerebro es parte del cuerpo), EL CREADOR ES EL ESPÍRITU, y Él, siempre es abundante.

En el momento que percibo en una cosa, persona o situación externa LA FALTA DE, es porque he aceptado la carencia como algo real, y, por tanto, me he identificado con la ilusión, o sea, con el ego.

SÓLO EL ESPÍRITU ES ABUNDANTE, Y es con el Espíritu con quien debo identificarme y como debo identificar todo lo demás, así percibo abundancia en todas partes.

Cuando interpreto que una persona es abundante en base a su situación particular, no estoy reconociendo en absoluto la verdadera abundancia, sino sólo una forma dentro del universo de las apariencias.

La verdadera abundancia, se reconoce cuando entiendo que de ninguna manera puede nadie ser otra cosa distinta, pues al margen de lo parezca haber ahí fuera, TODOS SOMOS ABUNDANTES POR NATURALEZA, PUES LA ABUNDANCIA, ES UNA CUALIDAD INTRÍNSECA DEL ESPÍRITU.

El error es pensar que dinero = abundancia, pues no siempre es así…

El tener dinero, no es más que una situación circunstancial que bien pudiera ser pasajera, y que de hecho lo es. Si la persona a quien yo he juzgado de abundante, pierde su fuente habitual de ingresos, por ejemplo, automáticamente pierde su status de “abundante”, o sea que eso no puede ser abundancia. Poseer dinero, no siempre es sinónimo de que quien lo posee goce de una mentalidad de abundancia en reconocimiento del Espíritu.

LA ABUNDANCIA ES PERMANENTE, JAMÁS CAMBIA, INDEPENDIENTEMENTE DE LO QUE “PAREZCA” AHÍ FUERA…

Atraer prosperidad a nuestras vidas, es sólo la consecuencia natural de ser abundantes, y no al revés.

Mentalidad de Abundancia = causa (yo, mi mente); prosperidad = efecto (el resultado manifestado en el mundo exterior).

El espíritu se provee a sí mismo por la Gracia de Dios, de ahí la afirmación “siéntete agradecido, pues todo lo que pidas, ya te ha sido dado”… está hablando al nivel del Espíritu, que no debe confundirse con los deseos del ego y lo que éste cree que son sus necesidades.

La abundancia es primero de todo una actitud que proviene del conocimiento y reconocimiento interno de QUIEN YO SOY…